jueves, 15 de abril de 2010

Renacer...

Sucedió que después del momento shockeante en el que terminé con mi ahora ex novio, cuando por unos segundos todavía traté de hacer aquel mítico último esfuerzo en el que dices: ¡A la chingada, a ver que sale! y por supuesto, lo que salió fue que en vez de una despedida glamorosa en la que nos dijimos que no estabamos en el renglon correcto, que por lo menos lo intentamos... por tercera vez, nos dimos un abrazo, nos miramos con dolor y despues, nunca falta, sali corriendo a darle el último beso y decirle el último "te amo", regrese a la casa que aun compartíamos y de la que pronto sacaría todas mis pertenencias, con el pretexto de sacar mis botas porque tenia una cita esa noche... y luego solte una sarta de tonterías que arruinó para siempre nuestro último momento, provocando que se pusiera como un energúmeno y que yo llorara como una magdalena y ahi quedó el sueño de una despedida pacífica y glamorosa de aquel hombre que siempre llevaré en mi corazón. Pero decía, que después de aquel momento, al día siguiente regrese por mis cosas. Él no estaba en casa, como le había pedido, para ya no hacer más drama y no caer en más peleas sin sentido. Después de dos horas de sacar cosas de la casa y metiendolas a mi auto compacto, logrando lo que solo los payasos pueden cuando se meten de a ocho en un vochito, me subí a mi automovil, respiré hondo, lo encendí y avancé por la calle. Al llegar a la avenida principal, me cayó el veinte: Era libre. Y sin querer lastimar la memoria de mi relación, ni negar que de verdad me dolió tener que terminar con el amor de mi vida, el hecho de tener toda mi existencia dentro de aquel auto me pegó de pronto como si me hubieran dicho que me acababa de sacar la lotería. Fue un golpe de realidad, en el que en vez de verse un horizonte negro pude ver una gama infinita de posibilidades. Pude ver, una vez más, en mi futuro, el amor, la comprensión, la pasíon, la realización y la libertad que ya me había hecho a la idea de no tener jamás. Pude ver la arcilla, el lienzo en blanco... cualquier cosa puede pasar a partir de ahora. Fue como volver a nacer.

Para hoy: "My blueberry nights"... un relato de renacimiento muy apropiado y por supuesto, si en mi renacer se encuentra un bartender que se parezca a Jude Law... uff!!
Musica: El soundtrack de "Dear John", la peli no es espectacular, pero la musica te transporta.
Leer: "Mujeres de ojos grandes", de Angeles Mastretta... para recordar lo espectacular que es haber nacido mujer.
Escuchar: El podcast de Fernanda Tapia, para sentirse acompañada.

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